martes, 24 de abril de 2012

Descartes y la religión


En primer lugar hay que concretar el momento en el que Descartes vive para, más adelante, saber la relación que une a Descartes con la religión.

 Educado en el saber escolástico, a René Descartes, filósofo racionalista del siglo XVII, le tocó vivir un periodo intenso tanto de cambios políticos y sociales, como económicos y culturales. Hay que recordar que el saber escolástico se basaba en antiguos libros sagrados con los que se intentaba demostrar el mundo, pero para Descartes, este método era insuficiente ya que era incapaz de explicar ciertos fenómenos naturales. Por ello propone un método alternativo, en el que el escepticismo se recupera y que está apartado de la teología.

En primer momento Descartes no presentó su obra, hay que recordar que vivía en una época en la que por el mínimo pensamiento ateísta eras llevado a la hoguera. Por ello esperó y además, para evitar futuros conflictos, demostró que Dios existía. Lo hizo como base para crear su idea innata de perfección, la cual fundamenta la existencia de la res extensa o mundo exterior.

Para Descartes, Dios existe por tres argumentos. En primer lugar Descartes dice que, si nostros somos seres imperfectos pero en nuestro interior tenemos la idea de un ser perfecto, esta idea tiene que haber sido inculcada por alguien. Este alguien es Dios y la idea de perfección es la huella que nos deja por habernos creado. En segundo lugar, Descartes parte de la base de la causa de nuestra existencia como tal, si Dios no nos ha creado, ¿quién lo ha hecho? Para Descartes la respuesta es sencilla, si yo no me he podido crear a mi mismo ya que soy imperfecto y si me hubiera creado yo mismo sería un ser perfecto; si no puedo existir en un tiempo infinito; y mis padres solo son la causa de mis atributos físicos, solo queda Dios como causa de mi existencia. Y por último, Descartes afirma que la misma idea de perfección implica la existencia, argumento inspirado en el argumento de Anselmo de Canterbury.


Con todo ello, y teniendo en cuenta su contexto, Descartes sumó a su demostración su lealtad al catolicismo como forma de asegurarse el poder seguir con sus escritos. Esta lealtad la hizo a raíz de la moral provisional, Descartes formula sus cuatro máximas, y en la primera recalca el sentimiento conservador y religioso y que se basa en; seguir las leyes de su país, seguir la religión de la infancia y hacer caso de las opiniones de las personas más sensatas.

Con todo esto, Descartes siempre buscó que sus escritos no se interpretaran como modo de justificar actitudes libertinas, y pese a que durante toda su vida intentó no tener conflictos con la iglesia, no se salvó de que lo calificaran de hereje y de ser perseguido durante una parte de su vida.

Pedro J. García Villanueva
2º C

jueves, 5 de abril de 2012


El cambiazo de  alma

El tema del que vamos a hablar a continuación para la actualización de Descartes es la relación que hay entre la teoría de la sustancia (res cogitans y res extensa) y la película “El cambiazo”, una película protagonizada por Jason Bateman (Dave Lockwwod) y Rayn Reynolds (Mitch Planko)

¿Qué relación encontramos entre la sustancia y esta película? Mitch desea todo lo que Dave tiene, una preciosa esposa, unos niños que lo adoran y un trabajo muy bien pagado; sin embargo Dave quiere tener la vida de Mitch, sin estrés, sin preocupaciones ni obligaciones. A la mañana siguiente tanto uno como el otro no se encuentran en sus cuerpos correspondientes y es aquí donde se encuentra el paralelismo de la teoría de las sustancias con esta película, donde el alma cambia de cuerpo pero a pesar de ello conserva sus conocimientos, sentimientos, imaginación… Por lo tanto a lo largo de la película vemos que el alma es independiente al cuerpo, esta puede existir sin el cuerpo, es decir no necesita nada ni nadie para poder existir. El hecho de que el alma de estos personajes se intercambiara de cuerpo no quiere decir que sean diferentes ni que cambien su forma de ser, sino que al ser en esta donde albergan los recuerdos, sentimientos y afectos que siguen siendo los mismos, como es en el caso de Mitch que es el mismo fiestero con ganas de juerga que cuando estaba en su cuerpo.